En nuestra cultura, sabíamos que Jesús parecía un hombre blanco con vello facial y vestido con una túnica blanca o crema. Era un conocimiento común para algunas personas que creían en él. Pensamos que se parecía a los de esas pinturas, imágenes de los libros o las enseñanzas de la iglesia.
El rostro de Jesús
Asumimos que la información era correcta. Sin embargo, un historiador y profesor en el King’s College llamado Joan Taylor tenía pruebas de que Jesús no se parecía a las imágenes que vimos desde diferentes lugares. Jesús, también llamado Jesucristo, Jesús de Galilea, o Jesús de Nazaret, (nacido c. 6–4 a. C., Belén; muerto c. 30 d. C., Jerusalén), líder religioso venerado en el cristianismo, una de las principales religiones del mundo. La mayoría de los cristianos lo consideran la Encarnación de Dios. La historia de la reflexión cristiana sobre las enseñanzas y la naturaleza de Jesús se examina en el artículo Cristología.
El rostro de Jesus
¿Por qué los pintores históricos lo retratan así?
¿Por qué la mayoría de los pintores dibujaron la apariencia de Jesús cuando él tenía una apariencia diferente cuando estaba vivo? A través de algunas investigaciones, el pintor que hizo imágenes de esos siglos pasados creó una pintura viva de varios dioses. Sin embargo, cuando Jesús se convirtió en una persona famosa en ese período, el pintor compuso una aparición del Mesías en su idea y dio como resultado esta imagen que podríamos encontrar en diferentes lugares. Hay numerosas pinturas donde sale retratada su figura, tanto su pelo largo como su barbar son los elementos que nunca cambian.
¿Por qué los pintores históricos lo retratan así?